Esos "visitantes" inesperados.





Esos visitantes inesperados


“10 Millones de árboles destruidos en una explosión”. Así reza parte de algunos titulares en relación al incidente ocurrido el 30 de junio del año de 1908 en Tunguska, una explosión devastaba la foresta en Siberia dejando un panorama desolador, “el infierno en la Tierra”, dirían algunos. Aquel hecho ocurrió cerca de las 7 de la mañana, según declaraciones fue como un “bombazo” el cual asusto a cientos de campesinos y cazadores que a esa hora iniciaban sus labores. Pasó algún tiempo para que las personas comenzaran a detallar lo que vieron: “fue una luz más fuerte que la del mismo Sol”, otros en cambio aludían a que vieron sobre el horizonte una bola de fuego que generó algo así como una “pluma volcánica” la que – minutos después-, se torno en una nube tipo “hongo”. Pero este evento natural pronto tendría detractores, en el buen sentido de la palabra, ya que en enero del año de 1946, la revista “Vokrug Sveta”, publicaba un artículo en donde el escritor de ciencia ficción -Alexander Kasantsev-, sugería que lo sucedido en Tunguska era una nave extraterrestre que maniobraba con energía nuclear.



Obviamente estos dichos levantaron una que otra “polvareda”, sobre todo la que provino del sector científico ruso. Kasantsev decía que “esa nave exploto tratando de aterrizar en la foresta siberiana, por algo no dejo rastros de cráteres ni nada parecido”, decía un convencido Kasantsev.  Esto se contraponía con las menciones que hizo el Comité de estudios sobre Meteoritos, estos señalaban que lo ocurrido en la Taiga había sido un meteorito que estallo en el aire, esto basado en estudios sobre la onda de choque que se desplazo sobre la Tierra a unos 5 kilómetros de altura. Cabe señalar que la primera expedición en llegar al lugar de los hechos fue la de Leonid Kulik en el año de 1928, mineralogista ruso quien, ante el rechazo de la comunidad científica, mantuvo su hipótesis sobre la caída de un meteorito. 

                                                                                              Leonid Kulik

 Zona del desastre (Tunguska).

Estampilla en homenaje a Leonid Kulik, 1958.




Año 2018, un evento similar.

Tuvieron que pasar 110 años aproximadamente para que un evento de similares características ocurriera en nuestro planeta o por lo menos del que nos hemos enterado, aunque varios han hecho hincapié a lo ocurrido en Cheliabynsk en el año 2013, Rusia. Acá no se hablo de naves extraterrestres ni de marcianos, sino de un evento que provoco expectación y porque no decirlo, preocupación. ¿Podemos echar mano a la incompetencia de los organismos dedicados a monitorear el espacio? Mi respuesta es no, no sería lo indicado ya que son eventos complicados de predecir, siendo que esta la tecnología para detectarlos. Ocurre que muchas veces son pequeños como para descubrirlos o vienen en una trayectoria de frente al Sol, sería algo así como cuando nos encandilamos al mirar nuestro astro rey. Cuantas veces hemos visto, sobre todo el aficionado al futbol, en que la pelota viene desde un tiro libre y el guardameta no la ve aparecer hasta que la tiene encima provocando el gol, podrá ser un ejemplo burdo si se quiere pero ocurre en realidad en esta temática.



Cheliabynsk, 2013.



Entonces ¿debemos preocuparnos? claro que si, son situaciones propias de nuestro Universo que la hemos mirado cómodamente sentados desde una butaca del cine, esto gracias a las películas basadas en la colisión de asteroides con nuestra Tierra. Afortunadamente este último hecho, acaecido el día 18 del mes de diciembre del año 2018 fue sobre el mar de Bering, en todo caso si hubiese sido sobre áreas pobladas no causaría tanto daño, según propias palabras de José María Mediedo, profesor de la Universidad de Huelva, España. Las noticias han señalado que la fuerza aérea norteamericana alertó a la Nasa sobre la explosión ocurrida a unos 25 kilómetros de altura y con una fuerza de 173 kilotones (a modo de dato la bomba lanzada en la ciudad de Hiroshima fue de 20 kilotones, esto vendría a ser alrededor de unas 1.600 toneladas de dinamita), pero fue el satélite japonés, Himawari, quien logró captarlo entrando a nuestra atmósfera.
 




 Imagen captada por el Satélite japones, Himawari, al centro, de color naranja, el bólido.



Imagen NASA. Se logra observar el rastro que deja tras de si. La foto original la pueden ver acá: https://lance.modaps.eosdis.nasa.gov/cgi-bin/imagery/single.cgi?image=crefl1_143.A2018352235000-2018352235500.250m.jpg


Confusiones y fraudes. 


Varios sectores informativos han señalado sobre diferentes entradas de bólidos, muchas de estas registradas con cámaras de televigilancia o aquellas instaladas en automóviles, tal cual como ha ocurrido en diversas partes del mundo. Pero dentro de este marco de imágenes, han surgido confusiones con elementos conocidos, como los que siguen a continuación en la lista:

1-      Aviones con estela de condensación (sobre todo cuando se desparrama su estela de condensación minutos después por causa del viento).

2-      Reentrada de chatarra espacial.

3-      Bengalas (principalmente la estela de humo que dejan a baja altura obviamente).




En el siguiente video, detallo algunas confusiones que se suelen dar, tanto en nuestro país, Chile, como en el extranjero.





Aviones. Estela de condensación desparramada producto del viento, sector costero, Valparaíso. 

Datos fotografía : Fecha /13-02-2014 / Hora, 19:32.

 


Estela de condensación, Valparaíso, sector costero.

Datos fotografía: 19-09-2014. / Hora, 17:43.



Lo que suele suceder en ocasiones con este tipo de noticias.

En un plano más terrenal,no puedo dejar de mencionar los inequívocos, ya sea por desconocimiento o por querer fomentar aun más las informaciones de cuando sale algo relacionado con la caída de meteoros. De esto último se desprende el famoso pozo ubicado en Darvaza, Turkmenistán, también denominado “La puerta al infierno”. Me ha tocado ver algunos reportajes televisivos en donde se aprecia este lugar otorgándole dicho suceso a causa de la presunta caída de meteoritos, sin ir más lejos esto corresponde a un pozo descubierto en el año de 1971. El origen corresponde a unos trabajos que estaban realizando geólogos rusos, estos – al encontrar este lugar en donde existe el gas natural -, instalaron sus maquinas las que pueden haber incidido en el derrumbe del terreno llevándose todo consigo. Los especialistas no tuvieron mejor idea que prenderle fuego para así extinguirlo, mal fueron los cálculos porque hasta el día de hoy sigue incólume. 




Nasa, Neo´s y Chile.


Volviendo al tema que nos convoca, estas situaciones sin duda generan gran interés, ya sea por conocer los elementos que traen consigo los cuales nos ayudarían a entender mucho más nuestro entorno o por los riesgos que puedan causar a la humanidad. Por algo organismos europeos y norteamericanos, como la ESO y NASA, han dedicado tiempo y dinero para detectar los NEO´s(Near Earth Objects) Objetos Cercanos a la Tierra. Así y todo “pequeños” fragmentos logran pasar desapercibidos, recordemos que un asteroide catalogado de peligroso es sobre los 140 metros. Para mayor información sobre este tema, leer aquí: https://www.eso.org/public/spain/news/eso0904/

La última noticia que sabemos sobre caídas de meteoritos es la ocurrida en Chile hace 12 mil 800 años en la zona sur, específicamente en Pilauco ubicado en la ciudad de Osorno, en donde se encontraron algunos sedimentos. Es en base a eso que se destruye casi la totalidad de seres vivos que habitaban aquel lugar, la información publicada la puede leer acá, en la revista Nature: https://www.nature.com/articles/s41598-018-38089-y


 A modo de reflexión:


Lo importante de todo esto, es que debemos poner atención a este tipo de informaciones que provengan de estos organismos serios antes mencionados, no dejarse llevar por quienes fomentan muchas veces un miedo infundado,de esa forma aprenderemos a discernir entre lo real y sensacionalista. De que tenemos que seguir este tipo de investigaciones espaciales es nuestro deber,ya que es un tema importante para nuestra humanidad, muchas veces el diario vivir nos aleja de nuestra naturaleza ya que mientras la tecnología avanza, nosotros -de cierta forma-, "retrocedemos" como seres reflexivos.
No esta demás decir que quizás - mientras usted termina de leer esta nota-, cruza ahora sobre nuestro vecindario cercano algún "visitante inesperado" el cual nos puede traer más de una sorpresa.

"Bienvenidos a nuestro mundo, una Tierra que forma parte de un todo, llena de continuos cambios, de eso se trata".


 Marcelo Moya S.

 19-03-2019.

Fuentes:


Imágenes estelas de condensación: Archivos, Marcelo Moya S.




  Para mayor información sobre la bomba de Hiroshima, ver acá: https://www.atomicheritage.org/history/bombings-hiroshima-and-nagasaki-1945






   

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