Ufología y entomología: Una relación cercana.

 


 Ufología y entomología: Una relación cercana.

Que la imágenes, junto a los relatos, es lo que nutre a la ufología no hay duda alguna. Prácticamente desde que comenzó la “era moderna” de los Ovnis, hemos sido testigos de un vendaval de videos y fotos en donde aparecen objetos de diversas formas y tamaños aparentes, aunque en su gran mayoría son montajes y confusiones. Cada material audiovisual nos entrega datos, estos – al pasar sin un análisis – en ocasiones suelen quedar en la lista de lo “anómalo”, por ende la sumatoria se acrecienta de sobre manera al pasar del tiempo. En lo que respecta a su posible extrañeza, al momento de escribir esta nota, y digo “posible” porque así y todo cada fotografía y / o video aunque sea llamativo dentro del espectro de anomalías, entra en un proceso largo de revisiones. Es en este extenso procedimiento en el que suelen aparecer detalles que señalan algo que es más terrenal y no fuera de este mundo. Entrar a detallar cada objeto que cause confusión sería demasiado extenso y si a eso le agregamos factores internos (creencia y postura frente a algún fenómeno) y externos sobre el entorno, es decir objetos propios de la zona, sería casi de nunca acabar.

Dejando fuera aquello, esta vez me remitiré a fotografías y videos en donde aparecen unas figuras comúnmente asociadas a los “platillos voladores”.

 

“No lo vi cuando apareció, solo cuando agrande la foto”.

El titulo - para este parte de la nota - grafica fielmente este tipo de situaciones, sobre todo para el inicio o termino de la época estival. Es ahí cuando nos llegan algunos correos aludiendo a la sorpresiva aparición de “algo”, obviamente no podemos culpar a parte del público por un exceso de creencia ya que muchas veces se interesa por esta temática por el solo hecho de captar, lo que él creyó en su minuto, era un autentico fenómeno aéreo anómalo. Distinto es cuando alguien, obsesionado o creyendo estar en contacto con algún “ser extraterrestre”, comienza a realizar varias fotografías e interpreta que esos “objetos”  son – derechamente - de origen extra planetario. No entrare a catalogar de manera psicológica este tipo de actos ya que no me corresponde hacerlo, eso se lo dejamos a los expertos en la materia. Aunque también existe una necesidad casi religiosa de encausar algunos casos, ya que en el “contactismo” aparece un común denominador, aquel que dice tener la palabra o la solución para la salvación. Para no desviarnos del tema central, he aquí algunos ejercicios en imágenes que nos ayudaran a entender mejor lo que deseo expresar aquí.

A cuantos de nosotros nos ha pasado que, una vez revisando las fotos en el computador, vemos un cuerpo pequeño y levemente oscuro en el cielo.   ¡Un Ovni ¡ es lo primero que decimos, claro porque esa figura nos recuerda al típico “plato volador”, para algunos claramente sorprendidos, es definitivamente algo anómalo. Algo así como la siguiente foto.  


Otra frase típica es: “no lo vi al momento de realizar la foto”, ante esto último se suele abordar una hipótesis ad hoc al caso. Esta es la de los “Ovnis fantasmas”, la cual viene a respaldar lo captado. Pero no solo son fotografiadas formas alargadas y de tonos semi oscuras, sino como las que están insertas en las imágenes que vienen a continuación. 

El modo flash haciendo lo suyo, como podemos apreciar las formas sinuosas las provoca el mismo movimiento de las moscas junto al factor de la velocidad de obturación que – en esta precisa imagen – es de 1 /  2000 segundos. Asimismo cuenta con una longitud focal de 9.41 mm.

 


 



Gráfico de la zona de enfoque,distancia aproximada de 88 cms.

Si bien es cierto cuando se esta fotografiando de manera diurna, la luz ambiente hace lo suyo, por ejemplo cuando la luz solar incide en las alas o cuerpo del insecto, también la luz del flash da potencialmente sobre el cuerpo del insecto plasmándolo en la foto como algo brillante, un “ovni fantasma”, dirían algunos. 

Pero así también como hay moscas “ovnis”, los abejorros suelen aparecer en imágenes como cuerpos negros y redondeados provocando asombro entre las personas que los logran captar por primera vez. Siguiente imagen.


Como esta serie de fotos que acaba de ver corresponden a un ejercicio de prueba, me preocupe de realizar mediciones aproximadas en el entorno más próximo a la zona de enfoque. Es de esta manera que medí, desde mi posición, aproximadamente 2 metros hasta aquella rama la cual sirve como un buen elemento de referencia, por lo tanto aquel abejorro esta dentro del rango mencionado. Los metadatos de la fotografía, son: Tiempo de exposición: 1 / 501 segundos – Distancia focal 13.72 mm – N f / 5.

 


Mismo tipo de abejorro pero un poco más cerca, distancia aproximada 1 mt 80 cms. Obviamente el desenfoque dependerá de algunos factores, entre ellos la velocidad del mismo, distancias y el tamaño

A continuación un gráfico para ver algunas diferencias.


Quise dejar al último esta imagen para demostrar diferencias prominentes en cuanto a distancias y brillos.

 


Nótese el brillo en parte del ala izquierda del abejorro y el de una gaviota, la cual – por un tema de distancias – no se aprecian detalles en relación a su cuerpo, entre ellos las alas. Usted, se preguntará cómo sé si es una gaviota o no, bueno señalar que todas estas imágenes son parte de un experimento controlado. Destacar a su vez que todas las fotos son ampliadas para ver de mejor manera los insectos y sus detalles.

¿Insectos o parte de un fenómeno aéreo anómalo?

Videos.

Quizás parte de lo que son las nuevas generaciones de ufólogos, no conozcan a José Escamilla, investigador mexicano fallecido el 14 de diciembre del año de 2018, quien promovió los “Rods”. Fue en el año de 1994 cuando este investigador comenzó a difundir una serie de videos en donde, según él, esas trazas eran parte de seres desconocidos. Desde ahí parte una serie de ideas en torno a la naturaleza de estas “varas”, obviamente a su vez relacionándolas con los Ovnis. El debate siguió profusamente en el comienzo del nuevo milenio, incluso hasta el día siguen apareciendo algunas imágenes, mayoritariamente en formato video, en donde algunos los promueven también como “espíritus” o derechamente “seres angelicales”. Hace algunos años, también apareció el nombre de “Skyfish” lo que vendría siendo como “peces del cielo”.

Uno de los videos más conocidos es el de unas personas que saltan en “caída libre” al interior del “Sótano de las golondrinas”, cueva vertical ubicada en el municipio de Aquismón, San Luis Potosí, México.

 


 

Desde hacia tiempo tenía la idea de publicar este video, el cual realice hace varios años, como una manera de contrastar las figuras de los Rods. La historia es bastante particular porque tuve que bajar a una pequeña cueva que se ubica en uno de los acantilados del sector de Playa Ancha, Valparaíso, Chile. Es ahí que me introduje en un pequeño laberinto con la idea de encontrar algo que se le pareciese a los materiales audiovisuales publicados, el resultado de aquello es el siguiente.

 


 

 

Fotograma video, Valparaíso, Chile.

Sin duda, la figura es muy similar a varios Rods que andan circulando por diversos sitios web. La explicación a sus formas tan “enigmáticas”, por decirlo de cierta manera, tienen su asidero en el proceso de captación de fotogramas. Entra también el tema de la velocidad angular que es la velocidad aparente en la que imprime un cuerpo a cada segundo, en este caso obviamente el del insecto. Asimismo señalar el ángulo del arco que recorre el insecto en el tiempo de exposición de la imagen, por lo tanto el “alargamiento” del cuerpo es proporcional a su velocidad angular, sobre todo si esta la video cámara con el sistema de Night Shot, tal cual como el video que realicé en aquel sector de los acantilados porteños.

Por último destacar el siguiente video que también forma parte de los experimentos controlados, en él es posible advertir (si tiene buena vista) el paso raudo de una mosca.

 


 

En lo que respecta a los datos de la imagen - video, esta mosca tiene su vuelo en un lapso de tiempo determinado. Este consiste en los Frames (cuadros o fotogramas) en los que aparece y desaparece de la toma, estos son:

Frame 90 al frame 93, tiempo recorrido en 103 milisegundos, video realizado desde un teléfono móvil a 29 FPS (Cuadros por segundo). De preferencia ver el video en pantalla de un computador.

 
Como podemos apreciar, los insectos pasan muy rápido que - prácticamente - no nos damos cuenta de su vuelo frente a nosotros. El factor distancia es preponderante, no olvidemos también su rapidez.

 

A modo de reflexión. 

La idea de esta nota, la cual quedará abierta a futuras imágenes en donde algún insecto quede plasmado con alguna figura inusual, es promover el que seamos un poco más críticos con este tipo de materiales audiovisuales. Sabemos que algunas de estas fotografías y / o videos, circulan a destajo por redes sociales sin un análisis de por medio. 

Que quede claro que no se trata de ser negacionista, es más se tiende a menospreciar a quienes le dan un tratamiento sin tapujos a esta parte del estudio ufológico. Tratando de entender este tipo de reacciones, podemos esbozar cuando en ocasiones se sitúa al tema en un contexto “abierto” a diversos orígenes, lo que no es malo, lo errado es el de enfocarse en una sola opción y desechar otras realidades.

 Lo que para uno es bueno, para otro es pésimo, es decir no hay un consenso a pesar de las ganas de despejar dudas en torno a este tipo de imágenes que son – en su mayoría – aceptadas como anomalías por parte del público seguidor de la temática de los “No Identificados”.  Revisar, profundizar son las consignas a enarbolar.

 

Marcelo Moya S.

31 de Octubre, 2020. 

 

Fuente fotografías,gráficos y videos insectos: archivo personal, Marcelo Moya S. 

Video caverna "Sótano de las golondrinas", internet.

 


 

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